Permito la pregunta, la duda, porque aunque Atlas de Guadalajara ganó el encuentro de ida 1 a 0 en Lanús, el equipo del sur bonaerense tal vez sólo este herido. La diferencia es poca, por este lado si los campeones argentinos mejoran su juego pueden llegar a igualarla; pero esa diferencia es de la VISITA, y debo recordar la regla que ya casi es refrán popular: el gol de visitante vale doble. Así, simplificando la situación, Lanús debe convertir dos goles como mínimo para evitar los penales y acceder al ganador de la llave Boca – Cruzeiro.
Atlas arrancó dominando la pelota y el juego. Los cinco volantes, turnándose la función de enganche, lo lograron en base a salir jugando con los defensores y abrir las bandas. Por derecha, Gerardo Flores y a la izquierda Torres con un ida y vuelta constante, complicando con Medina a Fritzler y Pelletieri. El patrón del medio fue de lo más rescatable del Grana, junto a Blanco, el único que decidido a desprenderse y encarar para acceder con peligro seguro a la siempre muy poblada retaguardia mexicana.
El resto del equipo, apenas bien entrado un cuarto de hora, comenzó a optar por responder más en serio. No acumulando pases en espera de un tiro libre, un lateral frente al área o un córner. Entonces: Velázquez para Sand, o para Pelletieri/Fritzler, Sand. Ah, y de vez en cuando Velázquez -Valeri-... Adivinen. Estas repeticiones dejaron en evidencia el escaso caudal de juego que viene generando Lanús, y particularmente el apuro, cristalizado en José cayendo en offside reiteradamente por ir más aprisa que la jugada, de todo el equipo para desarrollar juego. ¿Ramírez? El juvenil que está dando sus primeros pasos en la titularidad, ofreció movimiento y algo de presión en la salida de una defensa-teórica- de tres, pero sus servicios no fueron requeridos y a los 14´del ST fue devuelto a la banca.
A todo esto, Atlas era casi la contracara. Salir con Omar Flores o Vidrio, y de ahí: Gerardo Flores o Robles para arrancar, Medina o Torres para clarificar, o si alguien robaba en el medio Rergis para recuperar y Mendiville y Marioni para penetrar en el área y convertir cumplían casi con todos los infinitivos necesarios en el partido para ganar. Pero como Quintana y Faccioli lograban anticipar, o dar el paso atrás, parecía Atlas el rival accesible que pronosticaba Cabrero en la semana. Así, a los 27´se jugaría un córner corto a Colotto y Quintana, anticipándolo extinguiría el peligro antes de que el ex pincha tirara el centro. Esta jugada aislada, aunque muy válida por su simplicidad y sorpresa (pelota parada, pase al defensor central quien la mete al área), se repetiría una vez más en el PT, 10´después: Esta vez un tiro libre de Rergis, y Quintana anticipa a Robles. Pero entonces, ¿Quién está con Colotto? Diego manda el buscapié y Marioni taquea al gol. A Lanús no le quedó otra que atacar con todo, con más presión, tratando de ganar más tiros libres, laterales frente al área, córners...A los 30 hubo uno d éstos y Fritzler, rebote, Sand, offside (ya obvio) y casi, casi marca el 1-0 antes. Si tan solo Pepe la recibiera y aguantara para evitar los offsides...
Pero bien, tiempo nuevo, ideas viejas ahora Graieb y Nelson Benítez (reemplazando al lesionado del día Velázquez) son los que salen, desde un fondo que se desordena por la necesidad de ir a empatar, y buscan directamente a Nico Ramírez en el área de enfrente. Pelletieri se decide definitivamente por ganar todo y distribuir o a Blanco o a Fritzler o a Valeri...Llega con más gente y ganas, pero sin un orden cristalino para el mismo Lanús, en especial en la dirección del ataque. Esto pudo haber sido positivo, en la arremetida algunos tiros desde afuera podrían haber entrado. Blanco ganaba en el mano a mano, pero no tenía o no podía hacer una buena descarga; Cano no cumplió con las expectativas . Del otro lado, Torres, Medina y Marioni hacían de las suyas cuando, estando en el medio por la subida de todo Lanús, mordían lo que podían y triangulaban para intentar acercarse a Bossio o hacían tiempo. Y todo el partido terminó de caer en la emoción y la carencia de estrategias de fútbol cuando a los 26 son reemplazados los mejores de los ataques: Blanco por Biglieri y Medina por Centurión. Y finalmente, los últimos 15`, dejaron a Bava descolgando centros en una punta y Marioni aguantando la pelota en otra como lo mejor del Atlas y del encuentro.
Si este gol es el tiro de Gracia a la esperanza granate de seguir haciendo historia en la Copa, se define en tierra azteca. Y no está muerto si pelea y, menos, si juega como un campeón.
Video con el Resumen del partido
A todo esto, Atlas era casi la contracara. Salir con Omar Flores o Vidrio, y de ahí: Gerardo Flores o Robles para arrancar, Medina o Torres para clarificar, o si alguien robaba en el medio Rergis para recuperar y Mendiville y Marioni para penetrar en el área y convertir cumplían casi con todos los infinitivos necesarios en el partido para ganar. Pero como Quintana y Faccioli lograban anticipar, o dar el paso atrás, parecía Atlas el rival accesible que pronosticaba Cabrero en la semana. Así, a los 27´se jugaría un córner corto a Colotto y Quintana, anticipándolo extinguiría el peligro antes de que el ex pincha tirara el centro. Esta jugada aislada, aunque muy válida por su simplicidad y sorpresa (pelota parada, pase al defensor central quien la mete al área), se repetiría una vez más en el PT, 10´después: Esta vez un tiro libre de Rergis, y Quintana anticipa a Robles. Pero entonces, ¿Quién está con Colotto? Diego manda el buscapié y Marioni taquea al gol. A Lanús no le quedó otra que atacar con todo, con más presión, tratando de ganar más tiros libres, laterales frente al área, córners...A los 30 hubo uno d éstos y Fritzler, rebote, Sand, offside (ya obvio) y casi, casi marca el 1-0 antes. Si tan solo Pepe la recibiera y aguantara para evitar los offsides...
Pero bien, tiempo nuevo, ideas viejas ahora Graieb y Nelson Benítez (reemplazando al lesionado del día Velázquez) son los que salen, desde un fondo que se desordena por la necesidad de ir a empatar, y buscan directamente a Nico Ramírez en el área de enfrente. Pelletieri se decide definitivamente por ganar todo y distribuir o a Blanco o a Fritzler o a Valeri...Llega con más gente y ganas, pero sin un orden cristalino para el mismo Lanús, en especial en la dirección del ataque. Esto pudo haber sido positivo, en la arremetida algunos tiros desde afuera podrían haber entrado. Blanco ganaba en el mano a mano, pero no tenía o no podía hacer una buena descarga; Cano no cumplió con las expectativas . Del otro lado, Torres, Medina y Marioni hacían de las suyas cuando, estando en el medio por la subida de todo Lanús, mordían lo que podían y triangulaban para intentar acercarse a Bossio o hacían tiempo. Y todo el partido terminó de caer en la emoción y la carencia de estrategias de fútbol cuando a los 26 son reemplazados los mejores de los ataques: Blanco por Biglieri y Medina por Centurión. Y finalmente, los últimos 15`, dejaron a Bava descolgando centros en una punta y Marioni aguantando la pelota en otra como lo mejor del Atlas y del encuentro.
Si este gol es el tiro de Gracia a la esperanza granate de seguir haciendo historia en la Copa, se define en tierra azteca. Y no está muerto si pelea y, menos, si juega como un campeón.
Fotos: Diario Ole
Video con el Resumen del partido
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