En la cancha, Estudiantes fue el más destacado de una fecha que quizás no debió continuarse. El fútbol se vio opacado por un incidente que sobrepasa cualquier gloria, caída, incluso pasión. La muerte de un hincha no es cualquier muerte. Es la pérdida de una vida que provocó el fútbol, tan lleno de violencia que lo hace ponerse en segundo plano. Y continúa. ¿Quién quisiera que se suspenda? Clara está la respuesta, pero lo que más claro está es que si no aparecen nuevas ideas, estas cosas siguen pasando. No sirve de nada quedarse estancados en las mismas “soluciones” de siempre. Mientras tanto, queda esperar a que quienes tienen el poder reaccionen. Y sin demasiados ánimos, seguir mirando fútbol, aunque no de la misma manera.


Parrafo aparte merece la renuncia de Leonardo Astrada a la dirección técnica de Colón. El Jefe no pudo revertir la situación del sabalero -esta fecha cayó en zona de promoción- y decidió dar un paso al costado. Habrá que preguntarse ¿qué pasa en el equipo santafesino que ningun técnico logra asentarse?. Por ahora asumieron interinamente Sciaqua y Mantarás, pero suenan Gallego, Burruchaga, Ruggeri y Piazza.




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