Por Nicolás D. CeballosBoca y el rojo de Avellaneda igualaron 1 a 1 en un partido en el cual la actuación de Independiente en el segundo tiempo sorprendió a propios y extraños.
El local arrancó con más ganas, pero el que abrió el marcador fue el visitante. Machín se mandó hasta el fondo, tiró un centro atrás y para desgracia de los boquenses Julio Cesar Cáceres tocó el balón hacia la red, convirtiendo así un gol en su propia meta. Boca seguía atacando y comenzaba a crear diversas situaciones, muchas de ellas a través de Palacio y Riquelme (recordemos que Palermo no jugó por acumular 5 amarillas y su reemplazo fue Mauro Boselli quien cumplió una buena actuación). A pesar de la insistencia xeneize, el diablo tuvo la chance de ampliar pero Montenegro no supo aprovechar la ocasión.
En la segunda mitad, increíblemente Independiente cambió su actitud y se dedicó únicamente a defender, olvidándose del arco rival y metiéndose atrás. Esto favoreció a Boca que continuaba atacando y creando situaciones. De esta manera, luego de una hermosa jugada Riquelme armó una linda pared con Boselli que culminó con un sutil remate del 10 y el empate xeneize. El rojo continuó refugiándose y Boca tuvo la posibilidad de pasar al frente si Rodrigo Palacio no desaprovechaba el exquisito pase de Román que lo dejó mano a mano con Assmann. Sólo queda mencionar un tiro de tres cuartos de cancha de el Rolfi que exigió a Caranta a enviar el balón al corner.
El encuentro finalizó empatado y Boca es escolta del campeonato. Por la parte del rojo, todavía seguimos buscándole explicaciones al planteo mezquino de Pedro Troglio en el segundo tiempo.
El local arrancó con más ganas, pero el que abrió el marcador fue el visitante. Machín se mandó hasta el fondo, tiró un centro atrás y para desgracia de los boquenses Julio Cesar Cáceres tocó el balón hacia la red, convirtiendo así un gol en su propia meta. Boca seguía atacando y comenzaba a crear diversas situaciones, muchas de ellas a través de Palacio y Riquelme (recordemos que Palermo no jugó por acumular 5 amarillas y su reemplazo fue Mauro Boselli quien cumplió una buena actuación). A pesar de la insistencia xeneize, el diablo tuvo la chance de ampliar pero Montenegro no supo aprovechar la ocasión.
En la segunda mitad, increíblemente Independiente cambió su actitud y se dedicó únicamente a defender, olvidándose del arco rival y metiéndose atrás. Esto favoreció a Boca que continuaba atacando y creando situaciones. De esta manera, luego de una hermosa jugada Riquelme armó una linda pared con Boselli que culminó con un sutil remate del 10 y el empate xeneize. El rojo continuó refugiándose y Boca tuvo la posibilidad de pasar al frente si Rodrigo Palacio no desaprovechaba el exquisito pase de Román que lo dejó mano a mano con Assmann. Sólo queda mencionar un tiro de tres cuartos de cancha de el Rolfi que exigió a Caranta a enviar el balón al corner.
El encuentro finalizó empatado y Boca es escolta del campeonato. Por la parte del rojo, todavía seguimos buscándole explicaciones al planteo mezquino de Pedro Troglio en el segundo tiempo.
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