Por Emilio Baztarrechea
De las ciencias formales, la matemática es una de las más perfectas y su aplicación permite explicar problemas de las mas variadas diciplinas. Por eso hube de recurrir a ella para poder exponer lisa y llanamente el inolvidable triunfo de Estudiantes de la Plata, esta noche por el grupo 2 de la Copa Libertadores de America.
Ahora bién, mi ecuación explicativa tuvo un desarrollo de muchas sumas, pero también muchas restas en un partido electrizante y muy dificultoso para los platenses, ante el ordenado Danubio. El quipo argentino arrancó sumando, en tres minutos el León generó dos claritas desperdiciadas en los pies de Benitez primero y después en la cabeza de Moreno y Fabianesi. Pero el equipo local no tardó mucho en acomodarse y encontrar los sitios por donde atacar y lastimar. Asi fue que a los 8 minutos, desde el corner izquierdo vino el centro que Irala cambió por gol tras anticiparse a la dormida defensa visitante. Estudiantes acusó recibo del gol y empezo a restar a lo loco, Verón no gravitaba, Braña, Benitez y Piatti estaban poco creativos y menos precisos. Con un campo de juego que no ayudaba y la lluvia que no paraba, el partido se hizo mas trabado y aparecieron las piernas fuertes. Víctima de su propia fiereza, Alayes se fue expulsado, por doble amarilla a los 25 del primer tiempo. Con esto, el partido estaba al pedir del equipo Charrua que de contra, con un medio campo muy rápido, inquietaba al equipo de Sensini, quien calculadora en mano planeaba la resolución de este flor de problema
Y fue justamente el Boquita Sensini quien logró desde el banco despejar la incognita de un partido dificil. Los cambios, reacomodaron la defensa pincharrata, con Basanta – ingresado por Moreno y Fabianesi – Desabato y Angelleri, la entrada de Bogado – entró por Piatti - dio un poco de aire fresco en ataque y Enzo Perez seria el pasaporte al gol. Pero más alla de los aciertos técnicos, merece un parrafo aparte la inexpugnable actuación del cada vez mas brillante y decisivo Juan Sebastian Verón, quien parece llevar en los pies no solo el sello de un futbol exquisito, sino tambien el aliento, la garra y la pasión incontenible de los miles de hinchas que se hicieron presentes en El Centenario. Lo que corrió este muchacho, recordarán los plateistas del futuro al evocar la histórica gesta de esta noche. Contagió a todo un equipo, que en el segundo tiempo fue de menor a mayor. Y como si fuera poco convirtió de penal y asistió de manera milimétrica a Enzo Perez para que éste, tras un enganche tan distinguido como el pase que recibiera de su capitán, estampara el 2 a 1 heróico y final.
El mítico Estadio Centenario de Montevideo, volvió a vivir una jornada de futbol inolvidable. El Pincha revivió su mística copera remontando un partido durísimo, eclipsando todo lo bueno echo por su par uruguayo – tuvo varias para marcar en el segundo tiempo- Pero fue tal la entrega del equipo platense, fue tan meritorio lo de Estudiantes, que con esta victoria logró meterse de lleno en la lucha por la clasificación a octavos y rompió, de yapa, una racha de 32 años sin victorias como visitante en la Copa.
Finalmente y para terminar con el temita este de los números, cabe decir que la ecuación de este partido tambien pudo haber sido ACTITUD + VERON = PROEZA PINCHARATA. El termino Veron bien pudiera ser cambiado por el de BUEN FUTBOL, que el resultado épico de la victoria de esta noche no se hubiera alterado. Quizas sea esta propiedad conmutativa de la suma algebráica lo que convierta a la matemática en una ciencia tan maravillosa, no lo sé, de lo que sí estoy seguro es que la ecuación futbolística de Estudiantes de la Plata sigue dando positivo, veremos en lo sucesivo, cuánto es capaz de sumar.
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