Por Priscila FranzettiPorque mi abuela me dice que es El Cocinero. Y ayer Dátolo, yendo y viniendo por la banda izquierda, agarrando el recetario del buen desborde y sirviéndose dos veces de las espaldas de la amplia y distraída defensa jujeña, hizo las dos delicias para que un Boca necesitado de volver a saborear un triunfo en el torneo local venciera 2 a 1 a Gimnasia de Jujuy.
De entrada, el Lobo jujeño se quiso comer todo lo que Boca dejaba servido en el jardín trasero: Quinteros y Carranza se unían para asistir a Luna, quien desprendido del medio entraba sin que lo inviten a tirar al arco que bien defiende Caranta; Arraya aprovechaba que Monzón subía a intentar participar de lo que armara Boca en el área jujeña, y también buscaba sumarse al pic-nic con los primeros y poder meter una bocha en la canastita que Caranta, hasta que se lesiona en la última jugada del PT, mantuvo a salvo.
Por el lado de Boca, cuando los jujeños se tomaban un par de siestitas aprovechaba para picar algo: a los 17´ Palermo culmina un buen desborde por derecha de Dátolo en centro a Palacio, quien remata frente al arco, apurado y, por ende, sin puntería. A los 3´ Palermo puntea genialmente una bocha que se iba al saque de arco tras un ¿remate? ¿pase al área? de Álvaro González versión 8 (punto 3, por el magro desempeño) , y Walter Veláz anula incorrectamente el gol. Indigesto para Boca, traga saliva Jujuy y a esa altura ya deberían haber apuntado esta receta de ¨la cocino de un lado, la sirvo del otro¨ de las jugadas xeneizes.
De entrada, el Lobo jujeño se quiso comer todo lo que Boca dejaba servido en el jardín trasero: Quinteros y Carranza se unían para asistir a Luna, quien desprendido del medio entraba sin que lo inviten a tirar al arco que bien defiende Caranta; Arraya aprovechaba que Monzón subía a intentar participar de lo que armara Boca en el área jujeña, y también buscaba sumarse al pic-nic con los primeros y poder meter una bocha en la canastita que Caranta, hasta que se lesiona en la última jugada del PT, mantuvo a salvo.
Por el lado de Boca, cuando los jujeños se tomaban un par de siestitas aprovechaba para picar algo: a los 17´ Palermo culmina un buen desborde por derecha de Dátolo en centro a Palacio, quien remata frente al arco, apurado y, por ende, sin puntería. A los 3´ Palermo puntea genialmente una bocha que se iba al saque de arco tras un ¿remate? ¿pase al área? de Álvaro González versión 8 (punto 3, por el magro desempeño) , y Walter Veláz anula incorrectamente el gol. Indigesto para Boca, traga saliva Jujuy y a esa altura ya deberían haber apuntado esta receta de ¨la cocino de un lado, la sirvo del otro¨ de las jugadas xeneizes.
Así, al cierre del primer tiempo, mientras Luna infartaba a los hinchas de Boca con los remates que se empeñaban en no tapar los defensores xeneizes, Palermo se dedicó a intentar cabecear los centros que Maidana le enviaba y Acuña le estorbaba y Palacio vio cómo la cara interna del travesaño le impidió de una vez convertir una buena jugada de Monzón y Gracián por la banda que, en la receta original debía cubrir Desvaux.Para el segundo tiempo, Migliore entró a cubrir el arco del club de sus amores e Ischia le secó el chip a varios de los muchachos. Julio César dejó su ensalada y con Facu Roncaglia empezó a barrer con ganas las migas que dejaban los laterales compañeros de zaga, y Battaglia subió su fuego – por eso terminó amonestado y debieron sacarle pimienta, perdón, tarjeta roja- para que Gracián, Palacio a diestra y siniestra y Dátolo tuvieran más color y calor en ataque.
Así el panorama, Gimnasia que con tanta paciencia armaba las jugadas que Luna, siempre listo para agarrar las pelotas de espaldas al arco, darse vuelta y rematarle a Pablito, recibió las dos cucharadas de salsa boquense: a los 14, toma en serio el pedido de huevos de la gente y zurdea al gol una jugada de papi fútbol en que Gracián, tirado atrás a la derecha, se combina con Palacio y éste manda el centro rasante que Palermo simula agarrar en el medio del área grande y ooole va a Jesús que convierte con la ayuda del cierre desesperado de Desvaux.Y si no tomaste nota, Héctor, vas frito. El muchacho de apellido francés, comió mucho caracol, un manjar para los galos y para Dátolo, quien aprovechó la rienda suelta para marcar siempre las jugadas por su sector y el desconcepto de toda la defensa de Labruna, volcada hacia el sector por donde traen la pelota, se abría, se corría hacia la derecha, y desguarnecía lo que sucedía en todo el resto del frente de ataque. Ají las cosas, a los 27, el principio del fin para los de Omar: Palacio, quien siempre se las arregla para molestar a los rivales, hace perder los estribos a Acuña en un contragolpe: lo baja y afuera.
A los 37´, una jugada de guión repetido pero con Chávez - en su versión natural - por Gracián, y la que te parió dijeron los pobres hinchas de Jujuy: Jesús acierta otra vez de zurda. Por el lado de los norteños, Nereo aguantó el 0 todo lo que pudo; y Turdó y Escalada - del riñón boquense - le ganan a Cáceres y Maidana respectivamente en 2 centros consecutivos de un tiro libre en su propio medio campo y el cabezazo de Luisito se mete en globo sobre un adelantado Migliore. Tarde, a Gimnasia ya se le había pasado el arroz, y Dátolo miró al cielo y sugirió: ¡ Lindo día para hacer una victoria!Fotos: Diario Ole y Diario La Nación
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