Así, de la misma manera en que Riquelme logró el tercer gol, Boca pasó a Octavos de Final de la Copa Libertadores. Picando, lentamente, con suspenso, así definió Román ante el achique de Henao y provocó el delirio de toda la parcialidad xeneize que copó la Bombonera.
Antes del encuentro, Boca sabía que tenía que convertir cinco goles para no depender de ningún resultado, si no lograba esa suma, el resultado entre Colo-Colo y Atlas iba a ser el que definiese la suerte de Boca y en parte lo fue.
Pero empecemos por el principio. El local salió con toda la furia para arrollar a su rival, aunque sin desesperación. Primero lo tuvieron Datolo y Palacio por la izquierda, pero sus remates salieron besando los postes. Rápidamente, a los 9, Román picó un tiro libre y la cabeza de Paletta estableció el 1 a 0 – inmediatamente el central fue reemplazado tras resentirse de su lesión -. Mientras tanto, en Chile el Colo-Colo lo graba por intermedio de Barrios ponerse arriba en el marcador, con este resultado Boca tenía que marcar tres goles más.
A los 20, Datolo realiza una muy buena jugada individual y ante el achique del 1 visitante define al palo derecho, 2 a 0 y todavía faltaban dos para la hazaña.
El xeneize seguía yendo al ataque pero terminaba mal sus jugadas, el Maracaibo – equipo tibio si los hay – se defendía como podía, Henao tapó un par de manos a manos, e incluso pudieron descontar sobre el final, pero la mala definición y la rápida reacción de Caranta lo evitó.
Final de la primera parte y todavía La Boca era una incertidumbre, muchos tenían la oreja pegada a la radio con el partido en Chile y hacían cuentas para saber cuantos goles debía marcar Boca.
En la segunda mitad, Boca atacó más y esto provocó algunos desajustes en defensa, más aún cuando Gracián ingresó por Vargas para darle más volumen al ataque xeneize.
Boca tuvo seis oportunidades para abrir el marcador, sí, no está leyendo mal, esas fueron las chances que desperdició Boca y la soga empezaba a ahorcarlo. Palacio en tres oportunidades claras frente al arco, Palermo con un cabezazo que encontró bien parado al silbado Henao, y dos respuestas brillantes del 1 visitante ante remates de media distancia de Gracián y Román.
De repente empezaban los comentarios, llegaban noticias desde Chile, donde el argentino Colotto marcaba el empate para el Atlas y le permitía a Boca clasificarse con un solo gol. Exactamente siete fueron los minutos que Boca tardó en reaccionar, Palermo pivoteó la pelota, se la dejó a Roman, y el 10 la pico por sobre la humanidad de Juan Carlos Henao, el balón empezó pidiendo permiso, despacito, con el último suspiro, de la misma manera en que Boca se clasificó para la siguiente fase.Quedaron quince minutos en los cuales, el Maracaibo pudo haber descontado, mientras que el local en alguna jugada pudiese haberlo liquidado.
El grito mayor se oyó tras recibir la noticia esperada, Colo-Colo y Atlas hicieron tablas y Boca clasificaba incluso si le marcaban un gol. El partido finalizó así, Boca no logró los cinco goles pero consiguió el objetivo volver a meterse entre los 16 mejores equipos del continente.
Ahora empieza la parte más dura y más hermosa que tiene esta competición, y Boca ya sabe cómo jugarla. Hoy le puso garra, ganas y sacó a relucir su estirpe copera. El año pasado también sufrió y finalmente se alzó con el trofeo, es cierto en el banco había otro técnico, pero los jugadores son los mismos, aquellos que desde hace 10 años transformaron a Boca en el nuevo rey de copas.
Antes del encuentro, Boca sabía que tenía que convertir cinco goles para no depender de ningún resultado, si no lograba esa suma, el resultado entre Colo-Colo y Atlas iba a ser el que definiese la suerte de Boca y en parte lo fue.
Pero empecemos por el principio. El local salió con toda la furia para arrollar a su rival, aunque sin desesperación. Primero lo tuvieron Datolo y Palacio por la izquierda, pero sus remates salieron besando los postes. Rápidamente, a los 9, Román picó un tiro libre y la cabeza de Paletta estableció el 1 a 0 – inmediatamente el central fue reemplazado tras resentirse de su lesión -. Mientras tanto, en Chile el Colo-Colo lo graba por intermedio de Barrios ponerse arriba en el marcador, con este resultado Boca tenía que marcar tres goles más.
A los 20, Datolo realiza una muy buena jugada individual y ante el achique del 1 visitante define al palo derecho, 2 a 0 y todavía faltaban dos para la hazaña.
El xeneize seguía yendo al ataque pero terminaba mal sus jugadas, el Maracaibo – equipo tibio si los hay – se defendía como podía, Henao tapó un par de manos a manos, e incluso pudieron descontar sobre el final, pero la mala definición y la rápida reacción de Caranta lo evitó.
Final de la primera parte y todavía La Boca era una incertidumbre, muchos tenían la oreja pegada a la radio con el partido en Chile y hacían cuentas para saber cuantos goles debía marcar Boca.
En la segunda mitad, Boca atacó más y esto provocó algunos desajustes en defensa, más aún cuando Gracián ingresó por Vargas para darle más volumen al ataque xeneize.
Boca tuvo seis oportunidades para abrir el marcador, sí, no está leyendo mal, esas fueron las chances que desperdició Boca y la soga empezaba a ahorcarlo. Palacio en tres oportunidades claras frente al arco, Palermo con un cabezazo que encontró bien parado al silbado Henao, y dos respuestas brillantes del 1 visitante ante remates de media distancia de Gracián y Román.
De repente empezaban los comentarios, llegaban noticias desde Chile, donde el argentino Colotto marcaba el empate para el Atlas y le permitía a Boca clasificarse con un solo gol. Exactamente siete fueron los minutos que Boca tardó en reaccionar, Palermo pivoteó la pelota, se la dejó a Roman, y el 10 la pico por sobre la humanidad de Juan Carlos Henao, el balón empezó pidiendo permiso, despacito, con el último suspiro, de la misma manera en que Boca se clasificó para la siguiente fase.Quedaron quince minutos en los cuales, el Maracaibo pudo haber descontado, mientras que el local en alguna jugada pudiese haberlo liquidado.
El grito mayor se oyó tras recibir la noticia esperada, Colo-Colo y Atlas hicieron tablas y Boca clasificaba incluso si le marcaban un gol. El partido finalizó así, Boca no logró los cinco goles pero consiguió el objetivo volver a meterse entre los 16 mejores equipos del continente.
Ahora empieza la parte más dura y más hermosa que tiene esta competición, y Boca ya sabe cómo jugarla. Hoy le puso garra, ganas y sacó a relucir su estirpe copera. El año pasado también sufrió y finalmente se alzó con el trofeo, es cierto en el banco había otro técnico, pero los jugadores son los mismos, aquellos que desde hace 10 años transformaron a Boca en el nuevo rey de copas.
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