jueves, 3 de abril de 2008

¡NOCHE NEGRA Y SIN ESTRELLAS!

Por Emilio Baztarrechea
Igual que el tango, el juego de river volvio a piantarnos un lagrimón. De arranque jugaba bien y ganaba pero se pincho y perdió ante un tibio América de Mexico que encima le robó la punta del grupo 5.
Fiel al estilo del Cholo, River arrancó con todo en la altura. A los dos minutos, Ponzio con un zapallazo de mitad de cancha le sacudió el travesaño a Ochoa, guardavalla azteca. Tres minutos más tarde, tras un tiro libre de Abelairas, Archubi empujo al gol el rebote que el arquero le sirvió a sus pies. A los siete River pasaba por arriba a su rival buscando el segundo gol para cerrar el partido; el triunfo era merecido lo mismo que la clasificación a octavos, y parecía que la madrugada en la altura iba a ser cosa fácil para el millo. Sin embargo, el equipo de las Águilas se despertó y mejoró su juego en la mitad de la cancha, justo donde River empezaba a hacer agua, porque el chileno Sánchez no gravitaba y porque los volantes riverplatenses no recuperaban tanto el balón ni contenían por sus bandas. Así las insinuaciones de los locales empezaron a inquietar y mucho a un desprotegido Carrizo. El América intentaba de afuera y casi lo consigue, con un tiro en el palo de Alejandro Argüello y con varios centros a la olla que solo el buen nombre y mejor presencia del arquero de River evitaron concluyeran en gol. River terminó sufriendo un primer tiempo al que le quedaba mejor el empate, que no se concretó solo por la falta de contundencia del América.
El primer minuto del segundo tiempo volvió a ofrecer a un River adelantado, en busca del segundo gol y la tan deseada tranquilidad, pero tras pegar un tiro en el palo a la salida de un corner, los Mexicanos se despertaron. En dos minutos metieron dos goles, a los seis Iñigo de cabeza después de una pelota parada; el segundo llegó a los 8, con un lindo toqueteo y un mejor desborde por derecha que Esquera con un cabezazo soberbio de pique al suelo cambió por gol. River desconcertado, paralizado y sufriendo definitivamente los ya conocidos HORRORES defensivos consiguió el empate tras otro tiro libre de Abelairas que Cervantes mando a dormir contra su propia red. A esta altura el partido era poco menos que vulgar, cada pelota enviada a cualquiera de las áreas podía terminar en gol, y terminaba, porque a los 15 en una buena jugada preparada Cervantes de cabeza gritaba el 3 – 2 Azteca. Y a los 17 Abreu DE CLAVICULA empataba las cosas tras un centro de Abelairas y otra defectuosa salida del arquero Ochoa. Recién a los 24 volvimos a ver a la pelotra jugada por el piso, los Americanistas y un lindo manipulo del balón por el medio para que el paraguayo Cabañas - que habia ingresado en el local por Higuain - de media vuelta decretara el 4 a 3 definitivo.De ahí en más River no hizo ni más ni menos de lo que había hecho en los 50 minutos anteriores, un juego intrascendente, muy mal a bajo, sin recuperación en el medio campo y prácticamente sin intervenciones felices ni de Alexis Sánchez ni de los puntas Falcao y Abreu. Con mas pena que gloria, como los tangos terminó un partido que fue chato e insulso y que no aburrió solo por la serenata inagotable de errores y goles.
Tendrán que pensar y mucho ambas escuderías en este partido de cara al futuro, porque a pesar de que la derrota no comprometa a River desde los matemático en la copa y acomode definitivamente a los Mexicanos de cara a octavos, los dos equipos mostraron un juego mediocre. River deberá aprender a regular durante todo el partido, aquel juego de los primeros 20 minutos, donde el medio recuperaba y jugaba, donde los de arriba incomodaban evitando el avance rival. Porque solo así podrá disimular los defectos en defensa, hasta tanto consiga subsanarlos definitivamente. River jugó mal y perdió; deberá ahora ahogar rápidamente su pena de fútbol para volver a cantar victoria.

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